La buena nueva

La noticia de qe un nuevo integrante llega a la familia es como abrir una caja de pandora, no sabés con qué te encontrás ninguna de las veces qe la abris. A nosotros como padres nos pegó las dos veces totalmente distinto. Con Joaquin estuvimos en shock 24hs atónitos. Con Sofia simplemente nos besamos y sacamos fotos con Joaquin. El tercero se lo digo 5 minutitos antes de dormir, y al cuarto le mando sms “toy por parir, nos encontramos en la clinica?”.

Con las abuelas pasó lo mismo. Cuando les dijimos de Joaquin eran un mar de lagrimas de felicidad y en ese mismo instante comenzaron el ajuar de su nieto. Con Sofia parecian casi ofendidas “pobrecito Joaquin es muy chiquito”, “qe como? Si no me avisaron nada” (habia qe mandar msje en el momento exacto de la procreación?) y el ajuar fue otro tema. Mi mamá es la qe teje y para qe arranqe tuve qe arrastrarla a Scalabrini a comprar lana con 36 semanas de gestación. Mi suegra es la qe cose y las sabanitas del catre las tuve una hora después de qe llegamos de la clinica.

Con el resto también nos llevamos sorpresas. Mi cuñado fue el qe mejor se puso con la noticia de Joaquin, se fue al obelisco con la novia a festejar. Mis amigas me sacaron de la boca qe estaba embarazada de Sofia para ponerse a tomar mate. Mi jefe cuando supo de Joaquin me dijo “te felicito pero me acabas de cagar la vida”. La profesora de natación de Joaquin se enteró qe estaba embarazada de Sofia antes qe yo.

De todas formas, dar la noticia de un nuevo embarazo es maravillosa, aunqe a mi suegro no se la pude dar yo xq el sueño galopante me lo impidió, y la charla con mi madre fue interrumpida por unas nauseas terribles. Qe linda es la maternidad desde el principio al fin!